Las 3 capitales de provincia, Bilbao, San Sebastián y Vitoria-Gasteiz, son muy distintas entre sí y las distancias cortas que las unen nos permiten visitar las tres en pocos días.

Bilbao: la metrópoli más vanguardista de Euskadi y que se ha convertido en un modelo de referencia por su reconversión urbanística, transformándose de ciudad industrial a una capital cultural y de servicios. A lo largo de la ría del Nervión, la columna vertebral de Bilbao, el visitante descubrirá una arquitectura moderna e impactante, proyectos extraordinarios firmados por algunos de los arquitectos más prestigiosos del mundo, cuyo icono más reconocido es el Museo Guggenheim Bilbao, diseñado por el canadiense Frank O. Ghery. Además, su Casco Viejo, conocido como las 7 Calles, permite admirar el contraste entre tradición y vanguardia, transportándonos a los orígenes de esta urbe.

San Sebastián: en euskera Donostia, pero también conocida como la Bella Easo, está rodeada por tres montes y cuenta con tres playas, siendo la más conocida La Concha, situada en plena bahía y con un singular paseo que nos traslada al siglo XIX gracias a los magníficos palacios y residencias que la alta burguesía construyó en aquella época y que le otorgan ese carácter de la Belle Epoque. La gastronomía es uno de los puntos fuertes de San Sebastián, que es una de las ciudades del mundo con más estrellas michelín, reuniendo 18 estrellas en un radio de 25 kilómetros. Sin olvidarnos de la cultura sidrera gracias a la que podremos disfrutar de la singular tradición del txotx.

Vitoria-Gasteiz: cuenta con un Casco Histórico conocido como la Almendra Medieval, ya que mantiene intacta la estructura urbana de esta época y que fue declarado Conjunto Monumental en 1997. Paseando por el mismo podremos descubrir la historia de la ciudad a través de sus edificios civiles y religiosos, palacios, casas torre, restos de la muralla o maravillosos templos como la Catedral de Santa María, que sirvió de inspiración a Ken Follet en su nóvela Un mundo sin fin. La ciudad también destaca por su gran número de espacios verdes, destacando su anillo verde, formado por seis grandes parques, que puede recorrerse tanto a pie como en bicicleta y que contribuyó a que fuera nombrada Green Capital Europea en 2012.